Que levante la mano quien no babea cada vez que sale una cocina de esas tan bonitas que podemos ver en cualquier película en la televisión, ¿a quien no le gustaría pode disfrutar de esas isletas con las sartenes colgadas arriba y esos frigoríficos de doble puerta que tanto nos gusta ver llenos?
Las cocinas modernas más bonitas son el deseo de cualquier amante de la decoración.
Totally in love 😍😍 #cocinasdeensueño https://t.co/pb1s5icbx7
— Eva Guerrero (@EvaVGuerrero) 11 de mayo de 2018
Si nos damos cuenta es en las películas donde nos ponen los dientes largos con casas y cocinas de ensueño que todos queremos tener, sin duda cocinas que se van totalmente de nuestras manos y que pensamos que solo podremos tener en nuestros sueños cuando nos durmamos por la noche. Sobre todo hoy en día donde la reforma de cocina la vemos tan lejos debido a que los sueldos no son ni la sombra de lo que eran antes, y poder cambiar la cocina nos resulta un esfuerzo cada día más lejano y con el que solo podemos soñar y pensar en que algún día pasará.
Y es que eso lo digo de primera mano porque lo veo en mucha gente que no están contentos con su cocina, que quieren ponerla más bonita y eso sólo se puede hacer buscando alguien que haga reformas. Mi madre lo dice bien claro yo en el momento que me meta en la cocina es con todas las consecuencias, lo que quiere decir es que en el momento que lo haga será tirando los azulejos y comprando todo nuevo, porque sino asegura que para hacer una chapuza no se pone, vamos que ni siquiera lo intenta.
Pero claro la situación la obliga a esperar y esperar aunque es verdad que hoy en día podemos encontrar sitios muy baratos donde el bolsillo no se suele resentir, sitios en los que las reformas suelen salir muy bien de precio y para ello con la ayuda de internet podemos dar seguro con el sitio indicado, con verdaderos profesionales que en cuestión de poco tiempo harán por lo menos el sueño de mi madre pura realidad.
En nuestro caso puedo decir que las puertas ya casi están abiertas y que será cuestión de días en los que los trabajadores estén por fin poniendo la cocina como a ella le gusta, más bonita dice, donde hacer la comida no se le haga todos los días cuesta arriba por no estar contenta ni con los muebles ni con nada de lo que la rodea.
