Claves para acertar al elegir una empresa de reformas

En estos meses de primavera y verano muchas personas se plantean contratar los servicios de alguna empresa de reformas para llevar a cabo alguna obra en su hogar. Los más atrevidos, apuestan por reformas integrales para transformar por completo su hogar, bien con una nueva distribución de habitaciones o con la renovación de estancias como la cocina (es una tendencia derribar alguno de sus tabiques y fusionarla con la sala de estar) o el baño. Otros, sin embargo, deciden solamente pintar las paredes o arreglar desperfectos como humedades o averías en alguna instalación.

Sea cual sea tu caso, en esta ocasión te queremos ofrecer algunos consejos para que aciertes con la elección de la empresa que realizará cualquiera de estos servicios, pues no son pocos los casos en los que por culpa de una mala elección la ilusión inicial se convierte en decepción. Aunque las ideas las tengas claras, que el proyecto que tienes en mente tenga final feliz dependerá de los profesionales que contrates. Por eso, lo primero es consultar las trayectorias y las experiencias de las distintas empresas a las que pidas presupuesto.

Si tienen web, navega por ellas para comprobar que ofrecen fotos reales de trabajos realizados. Si es posible, recaba la opinión de otros usuarios que hayan recurrido a sus servicios. Eso sí, no te fíes de todo que leas en Internet, pues es posible que muchos comentarios sean interesados. Lo mejor es sacar una valoración media de todos ellos. Eso no quiere decir que porque una empresa sea de reciente creación, el trabajo no vaya a ser de calidad, pero el hecho de poder contrastar opiniones o fotografías de sus proyectos ejecutados es un valor añadido. Hay que decidir con conocimiento de causa.

Hacer una radiografía de la empresa

Aparte de los comentarios y del contenido de su web, también es importante valorar el equipo humano que la compone, pues siempre será positivo que entre sus profesionales cuente con algún arquitecto e interiorista que pueda redactar un proyecto atractivo si la obra es de envergadura o solucionar un imprevisto con total solvencia y seguridad. Asimismo, siempre resultará más económico que si tenemos que contratar los servicios de un arquitecto independiente. Además, así todo estará más coordinado y evitaremos posibles retrasos.

Otro aspecto importante es que la empresa cuente con una cara visible a la que recurrir en caso de plantear alguna queja. En ocasiones, muchas firmas descuidan este apartado, lo que no ayuda nada a aportar tranquilidad al usuario. Del mismo modo, hay que observar también que la empresa nos aporte documentación legal como presupuestos, facturas o proyectos para comprobar que es una compañía fiable que cumple con la legalidad. De hecho, las facturas pueden servir para efectuar posibles reclamaciones en un futuro si surgen imprevistos o retrasos.

Muchas personas, a la hora de emprender reformas integrales valoran la posibilidad de que la empresa ofrezca financiación, pues dado que se trata de obras de envergadura siempre es una comodidad poder financiarlas en 12, 24 o 36 meses. Esta es una ventaja que solo ofrecen las grandes firmas, pero que, en cualquier caso, puedes plantear a la hora de solicitar un presupuesto.

Tres aspectos básicos

Aparte de los descritos, hay otros elementos que deben valorarse para que la empresa ideal supere nuestro “test”. En primer lugar, hay que valorar su ubicación, pues en caso de residir en nuestra misma localidad contaremos con la seguridad de conocer dónde localizarlos y, sobre todo, no añadirán en el presupuesto una partida para desplazamientos para, por ejemplo, si los requerimos para visitar la obra. Por otro lado, también se debe prestar atención a la tecnología (el hecho de que la empresa tenga una web actualizada ya dice mucho a su favor, aunque si ofrece servicios de infografías o catálogos 3D que permitan ver el resultado de una obra sin necesidad de comenzarla, se le presupone un nivel tecnológico mucho mayor). Por último, aunque no menos importante, hay que analizar el presupuesto, pues en la mayoría de las ocasiones es un factor decisivo y que puede hacer decantar la balanza para una empresa u otra si las características que ofrece son muy similares. ¡Buena suerte!