La obsolescencia programada y la mejora en la producción en cadena han cambiado nuestra forma de consumir definitivamente.
Si hubo unos años donde los dos factores mencionados anteriormente impulsaron el consumo por el simple hecho de comprar a menor precio productos en fabricados en serie, la tendencia parece que empieza a tornarse, y aunque este comportamiento sigue (y seguirá siendo) la tónica habitual, hay un mercado en auge que empieza a ganar cuota de mercado, los productos de segunda mano.
¿Por qué el mercado de productos de segunda mano están creciendo?
Es curioso que en un momento donde parece sencillo y hasta asequible sustituir productos cuando éstos se rompen, pasan de moda, etc… el producto de segunda mano esté ganando adeptos.
La redes sociales y las Apps de compraventa tienen la culpa. Son un continuo bombardeo, sobre todo en Facebook, donde empiezan a multiplicarse los grupos de venta de segunda mano muy geolocalizados y divididos por zonas, pueblos o ciudades.
Las personas estamos cada vez más conectados a un mundo virtual donde se nos incita en todo momento a la compra de artículos, que en la gran mayoría de las ocasiones no buscamos ni necesitamos, simplemente encontramos y de algún modo en ese momento se crea una necesidad que no existía.
Pero este bombardeo no es por parte de empresas ni grandes multinacionales, sino que viene dado por las propias personas particulares, que buscan salida a cosas que ya no necesitan, y claro, antes que tirarlo, mejor ponerlo a la venta por si acaso.
¿Qué ventajas nos aporta acudir al mercado de segunda mano?
Y es que aunque el mercado nos ofrece productos nuevos a precios no muy altos, comprar productos de segunda mano ofrece ventajas que hacen que la gente opte por estos productos, la gente no es tonta. Estas son algunas de las ventajas:
Evidentemente, precios más bajos: El precio lo marca el vendedor y lo puede negociar el comprador, pero algo es evidente, ahorramos dinero al comprar productos de segunda mano. Ya debemos ver si esa bajada de precio compensa con el estado del producto, posibles averías futuras, antigüedad, etc..
Es un mercado de exclusividad: La gran ventaja del mercado de segunda mano es que rescata un catálogo de productos que ya no se fabrican ni distribuyen, por lo tanto si necesitamos un producto antiguo, el mercado de segunda mano nos lo puede ofrecer, algo que el mercado de novedades no puede hacer en la gran mayoría de los casos.
Lo artesanal tiene su lugar en este mercado: En el mercado de segunda mano no todo lo que nos encontramos es usado o de mala calidad. Al contrario, en dicho mercado se anuncian muchos pequeños artesanos sin músculo publicitario para anunciar su productos artesanales, que muy probablemente serán de mejor calidad que los productos realizados en serie.
Los vendedores de calidad están destacados: Uno de los miedos cuando se acude al mercado de segunda mano es el de poder ser estafados. Hoy día con la información que ofrece Internet y las Apps especializadas, las opiniones de los compradores han ganado mucha importancia, y destacan la labor de vendedores de segunda mano que son honrados y venden productos de calidad.
La semilla del reciclado
La palabra reciclar también está muy de moda. Los gobiernos y administraciones se esfuerzan en darle valor al hecho de reciclar en la lucha contra el medio ambiente, y de esto se ha aprovechado el mercado de segunda mano.
El DIY (hazlo tu mismo), es una práctica en auge donde las personas aprenden a realizar cosas útiles a partir de materiales o productos que ya pierden su valor estético o funcional.
Esta práctica cada día tiene más adeptos que acuden al mercado de segunda mano para comprar aquello que nadie quiere y que vale muy poco, para realizar auténticas transformaciones y darles una nueva vida útil.
Algunos nichos en el mercado de segunda mano
Hay nichos de mercado que funcionan muy bien dentro del ámbito de la segunda mano, vamos a ver algunos ejemplos:
Ropa Vintage: En la moda, la ropa antigua siempre vuelve, tiene una tendencia cíclica donde las prendas que se vistieron hace algunos años vuelven después con más fuerza.
Los especialistas en este sector son conscientes de ello y compran prendas aparentemente sin valor y pasadas de moda para guardarlas como paño en oro y ponerlas en circulación años después, con la ventaja de la exclusividad que da que no se fabriquen prendas iguales en serie y puedas venderla prácticamente como ropa de autor y que solamente vas a vestir tu.
Piezas de coche: El mercado automovilístico es uno de los que más dinero mueve con la venta de coches. Al nivel que se compran coches nuevos, también se desechan coches viejos, sobre todo aquellos con averías graves o accidentes donde la estructura se ve muy afectada.
De estos coches que dejan de circular se aprovechan empresas para poner a la venta sus piezas para recambios. Por ejemplo HyD Motores es una empresa que vende motores y cajas de cambio de segunda mano, ya que son elementos muy caros en origen y que se ven intactos en muchos de los coches que dejan de circular.
Este mercado también permite encontrar piezas muy específicas que dejan de fabricarse y que permiten las reparaciones de coches con una vida útil muy aprovechable.
Mobiliario rústico y clásico: Dentro de la decoración de hogar hay un estilo que nunca pasa de moda y se mantiene intacto, el de los muebles y elementos de decoración con estilo rústico o tradicional.
Es un tipo de mobiliario que por sus características es fácil de restaurar, normalmente son maderas, hierros, etc… y que además, suelen presentar una robustidad y características muy duraderas, que los hacen muy apetecibles en el mercado de segunda mano. Carpintería Movidecor nos comenta que son numerosos los clientes que acuden para restaurar productos comprados en el mercado de segunda mano.
Estos son solo algunos de los ejemplos de los productos que en la actualidad podemos encontrar en el mercado de segunda mano, una modalidad eterna, pero que en la actualidad vive un momento dulce.