Cada mañana, la rutina facial en cuatro pasos nos asegurará de que todo está bien en nuestro rostro para salir a la calle con la mejor imagen pero también con una piel sana y cuidada que es la clave para que se vea bonita y luminosa.

Paso uno: la limpieza

Hace unos años la limpieza de la piel tenía, a su vez, varios pasos: una leche limpiadora y un tónico para el rostro, otro limpiador para el contorno de ojos y a veces, incluso un tercero para las barras de labios permanentes. Pero el agua micelar ha acortado mucho todo ese proceso y ahora la piel queda totalmente limpia en un solo paso, con un solo producto y que, además, puede utilizarse en toda la cara y vale para productos resistentes al agua o permanentes.

Paso dos: la hidratación

La crema facial hidratante es básica tanto si la persona se maquilla como si no lo hace. Las hay de muchos tipos. Para las pieles más jóvenes están las que exclusivamente hidratan.

Para las pieles maduras, las que aportan nutrientes o colágeno para compensar el que se va perdiendo poco a poco con el paso de los años.

Existen cremas hidratantes para diferentes tipos de piel, por lo que lo primero que debe de saberse es si se tiene piel seca, piel grasa o piel mixta, algo que puede decirnos fácilmente nuestra esteticista.

Paso tres: el maquillaje

Tras la crema hidratante podrás maquillarte si así lo deseas. Utiliza siempre productos de calidad que sean respetuosos con tu piel.

Evita los maquillajes que no dejan que tu piel respire o aquellos que no tienen garantías de que no produzcan alergia. Los maquillajes de mala calidad pueden causar muchos problemas en la piel, como alergias, eccemas o rojeces que, una vez que comienzan a aparecer, pueden ser complicados de curar.

Paso cuatro: la protección solar

La protección solar es algo que debería de ir incluido en la crema hidratante o en tu maquillaje, pero en muchos casos no es así.

Si tu crema hidratante no incluye protección solar tienes que cambiarla por otra que sí la tenga. Lo hemos querido resaltar como un paso a mayores porque antes de salir de casa, incluso en invierno, debes de asegurarte de que la piel de tu rostro estará protegida contra los efectos negativos del sol, que ahora sabemos que son acumulativos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *